Los síntomas molestos como consecuencia del embarazo varían de unas mujeres a otras.
Estos síntomas o molestias no suelen revestir gravedad, pero sí que condicionan su calidad de vida, interfiriendo negativamente en su bienestar, así como en su vivencia del periodo de gestación, momento esperado y deseado, pero que puede resultar frustrante debido a estas molestias.
A continuación, se describen algunas de las molestias más comunes y formas de tratarlas sin peligro ni para la madre ni para el futuro bebé.
Afortunadamente disponemos de suficientes productos naturales, eficaces e inocuos con los que podemos reducir y/o eliminar dichas molestias.
Básicamente recurrimos a fitoterapia, oligoterapia, homeopatía y medicina ortomolecular. Los resultados son entre buenos y excelentes y sin efectos secundarios
Náuseas
Más de la mitad de las mujeres embarazadas experimentan náuseas y sensaciones desagradables en relación con determinados alimentos.
Este malestar es más acusado en el primer trimestre y especialmente por la mañana, aunque en algunos casos (raros) pueden prolongarse a lo largo de todo del embarazo.
El motivo se supone que es consecuencia de los cambios hormonales y puede agravarse con el stress, los desplazamientos y con el consumo de determinados alimentos.
En muchas ocasiones, además de las náuseas, también aparecen vómitos. Aunque es poco habitual, en ocasiones los vómitos son severos y como consecuencia se pierden líquidos, minerales y, lógicamente se pierde peso.
Este cuadro se denomina hiperemesis gravídica y puede requerir ingreso hospitalario para el tratamiento de reposición de líquidos y nutrientes.
Remedio
Para solucionar las náuseas se recomienda ingerir algún alimento tipo tostadas o galletas antes de incorporarse por la mañana, así como ingerir pequeñas proporciones de comida a lo largo del día y comer básicamente lo que realmente apetezca, no forzarse a comer aquello que el cuerpo rechaza.
Como productos naturales, el más eficaz es el jengibre, y podemos encontrarlo fácilmente en el mercado, así como también en forma de preparados concentrados de su rizoma (raíz).
También la mezcla de papaya, melisa y piña, son efectivas.
Ambas preparaciones también son efectivas en los casos de pesadez gástrica y dificultad para realizar la digestión
Reflujo
Se experimenta como una sensación de ardor (quemazón) entre la garganta y el estómago. También puede coincidir con náuseas y vómitos.
Está ocasionado por la presión, por parte del útero aumentado de tamaño, sobre los intestinos y el estómago, de manera que los alimentos retornan hacia el esófago mezclados con el ácido (normal) del estómago, pero no normal para el esófago
Remedio
Se soluciona con medidas higiénico-dietéticas como ingerir porciones pequeñas de alimento, comer más a menudo y evitar tumbarse después de las comidas
Como medidas complementarias, podemos recurrir a la oligoterapia y preparados fitoterápicos a base de áloe vera, malva, althea y minerales.
Se dosifican en función de la aparición de los síntomas, variando si aparecen con el estómago lleno o vacío.
Estreñimiento
El aumento de la presión en el recto y en los intestinos por parte del útero puede interferir en la digestión y también en la evacuación.
También el normal aumento de los niveles de progesterona, que enlentecen el peristaltismo (movimiento de los intestinos), son responsables del estreñimiento, ya que al inicio del embarazo no hay un aumento de presión sobre el recto, pero sí que puede aparecer este síntoma.
Remedio
En este caso, también las medidas higiénico-dietéticas nos pueden ayudar. Aumentar la ingesta de líquidos y de alimentos ricos en fibras, realizar actividad física, en especial algunas posturas de yoga.
También se puede utilizar aquellos productos de fitoterapia que no están contraindicados en el embarazo. Por ejemplo, las semillas de plantago ovata.
Si predomina la sensación de gases (aerofagia) el carbón vegetal es muy efectivo.
Hemorroides
Aparecen como consecuencia del aumento de la presión sobre el recto y el periné, del incremento del volumen sanguíneo y del estreñimiento a medida que progresa el embarazo, es decir, son más frecuentes en el tercer trimestre.
Remedio
Además de evitar el estreñimiento, tanto la fitoterapia con plantas que mejoran la circulación como la homeopatía, suelen ser eficaces y fáciles de utilizar.
Por ejemplo, la pomada homeopática “Avenoc” es segura durante el embarazo y da buenos resultados.
Venas Varicosas
Las varices (venas hinchadas y moradas) son habituales en las piernas y alrededor del orificio vaginal durante la última etapa del embarazo.
En la mayoría de los casos se producen por el incremento de presión en la circulación venosa de las zonas por debajo de la cintura.
Remedio
Podemos disminuir o eliminar el problema de forma eficaz con oligoterapia (vía oral y/o tópica), con homeopatía y, evidentemente, con medidas posturales.
Encías Sangrantes
Las encías pueden volverse más esponjosas/abultadas a medida que el flujo de sangre aumenta durante el embarazo, lo que fácilmente provoca su sangrado.
La embarazada debe continuar con sus cuidados bucales habituales y acudir al dentista para revisar el estado de sus encías, de las piezas dentales y, sobre todo de la placa bacteriana, ya que se sospecha la relación entre la periodontitis y la posible corioamnionitis (inflamación/infección de la bolsa amniótica) con el riesgo de parto prematuro.
En este caso, tanto la fitoterapia, como la oligoterapia y la homeopatía son efectivas como terapia complementaria.
Fatiga
El organismo de la gestante precisa realizar un sobreesfuerzo para proporcionarle a su bebé un ambiente nutritivo, por lo tanto no hay dudas de que la mujer suele sentirse cansada.
Durante el primer trimestre, el volumen de sangre y de otros líquidos aumenta a medida que su cuerpo se adapta al embarazo.
En ocasiones, la anemia es una de las causas de la fatiga. La anemia es una reducción en la capacidad de transporte de oxígeno por parte de los glóbulos rojos y, generalmente, se debe a niveles bajos de hierro (anemia ferropénica). Para poder detectarla, se realiza un sencillo análisis de sangre en la visita prenatal.
Remedio
Además de tomar hierro cuando éste se encuentra disminuido, también tenemos la posibilidad de mejorar la fatiga con selenio en forma de oligoelemento y otros adaptógenos del tipo fitoterapia, vitaminas y agua de mar hipertónica.
Retención de Líquidos
La sensación de hinchazón es habitual durante el embarazo, pero si ésta es severa y persiste, puede ser un signo de preeclampsia (patología producida por aumento de la tensión arterial).
Se puede mejorar la retención de líquidos, habituandose a tenderse sobre el costado izquierdo, manteniéndose siempre que sea posible las piernas elevadas, utilizando medias especiales y calzado cómodo.
Asimismo se recomienda disminuir el consumo de sal y complementar con preparados de fitoterapia y oligoterapia
Si la retención aparece de forma repentina en manos, rostro y tobillos, con incremento inexplicable de peso y/o con dolor de cabeza, hay que contactar de forma urgente con el profesional que lleva el embarazo o acudir al centro de urgencias correspondiente. Afortunadamente, esta complicación es poco frecuente
Cambios en la piel
Como consecuencia de los cambios en los niveles hormonales (aumento de las hormonas que estimulan la pigmentación cutánea), también pueden aparecer manchas de color beige-marrón en el rostro, en especial, frente y mejillas.
Recibe el nombre de cloasma (o máscara del embarazo). Suele desaparecer después del parto.
La utilización de un protector solar natural puede reducir la cantidad e intensidad de las manchas.
La pigmentación también puede aumentar en la zona periareolar (alrededor de los pezones) y aparecer una línea oscura vertical entre el ombligo y el pubis.
Estrias
Aparecen como líneas rosadas en el abdomen, senos, muslos o nalgas. Generalmente se producen cuando hay un rápido aumento de peso y no suelen desaparecer fácilmente después del parto.
Por este motivo conviene prestar atención a la alimentación e hidratar diariamente la piel.
Dolor de Espalda
A medida que el embarazo aumenta el volumen del abdomen, se produce una variación en las curvas fisiológicas de la columna vertebral y el centro de gravedad del cuerpo de la embarazada se desplaza hacia delante. Este fenómeno tensiona la espalda.
Además, las articulaciones de los huesos de la pelvis comienzan a prepararse para el parto (lenta y discretamente aumenta la elasticidad de las estructuras tendinosas que mantienen los huesos unidos). Este hecho empeora la tensión de la espalda
Una postura adecuada y las técnicas correctas de agacharse e incorporarse a lo largo del embarazo pueden ayudar a reducir dicha tensión.
También los masajes, los baños de agua salina y el calor local mejoran las molestias
Asimismo es posible ayudar con analgésicos naturales e inocuos.
Ciática
Suele aparecer en la segunda mitad del embarazo y afecta a la zona inferior de la espalda, en uno de los lados y se extiende hasta la mitad del glúteo.
En los casos más extremos, el dolor irradia a lo largo de la pierna y puede llegar al talón. De hecho, este es el recorrido del nervio ciático.
Puede ser útil practicar ejercicios que movilicen la pelvis, como los estiramientos, la natación y algunas posturas de yoga.
En el día a día, conviene evitar la posición sentada y mejor utilizar una silla ergonómica y nunca cruzar las piernas.
También es importante evitar el calzado totalmente plano y los tacones, lo ideal es utilizar zapatos con tacón medio-bajo (3-5 cm) que se adaptan a la curvatura fisiológica de la espalda.
Podemos aliviar el dolor recurriendo a técnicas como la osteopatía, la acupuntura y masajes específicos con aceite de jengibre.
También son útiles los complemento de vitaminas del grupo B, el magnesio como mio-relajante y antiinflamatorios fitoterápicos.
Cefalalgias
Los dolores de cabeza pueden ser ocasionados por los cambios hormonales, especialmente durante el primer trimestre.
El reposo, la nutrición adecuada, evitar el stress y el consumo apropiado de líquidos pueden ayudar a aliviarlos.
Un complemento mineral a base de magnesio suele ser efectivo.
Si se presenta dolor de cabeza intenso y/o persistente, hay que contactar con el médico o acudir a urgencias. Podría ser un síntoma de eclampsia
Mareos
Durante el embarazo, los mareos pueden producirse por
Tensión arterial baja debido a la compresión de las arterias principales por parte del útero gestante
Bajo nivel de azúcar en sangre (hipoglucemia)
Bajo nivel de hierro (anemia ferropénica)
Incorporarse / levantarse de forma rápida
Deshidratación
Con suplementos adecuados y medidas higiénico-dietéticas, podemos solucionar los mareos de forma fácil.
Con el fin de prevenir lesiones por caídas durante los episodios de mareos, la embarazada debería apoyarse en estructuras estables (paredes, muebles) para conseguir soporte y estabilidad.
Dra. Victoria Motger
Licenciada en Medicina y Cirugía por la UAB
Especialista en Obstetricia y Ginecología por la UAB
Formación en Terapias Integrativas
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